
Portfolio
INVENTARIO DE ASOMBROS
O sobre las ideas que nutren este portfolio...
Una taxonomía trazada por el asombro: encontrar lo imprevisible donde estaba todo predicho, de descubrir lo extraño donde todo parecía habitual. Fiarse en la sensibilidad y ejercitar el gesto de escarbar en los umbrales biográficos: creer en el olfato, trazar constelaciones de afinidades inagotables, dejarse orientar por la infancia que aún late —rota, ardiente, desesperadamente prolongada, amurallada por el arrullo, lisérgica, melancólica—.
Este inventario de asombros, es una forma de reconsideración de lo intelectual fundada por un gozo profundo, por una inspiración estética donde nada queda clausurado; por el contrario, cada uno de estos brevísimos montajes inaugura —como una resistencia sustentada en el regocijo del hallazgo—, una pequeña genealogía de descubrimientos placenteros transmitida por telarañas casi invisibles, tejidas por otras y otres.
La apuesta que reconozco, es que seguirlas puede propulsar algún sismo de sentido capaz de mover grandes estructuras.